El obispo Luciani escribe a sus diocesanos sobre un escándalo
económico en el que estaban implicados dos sacerdotes y en el que intervino
con mesura y caridad, pero también con firmeza y valentía.
Los cardenales Felici y Luciani entran juntos en el cónclave.
Para Felici, de entrada, no había sino dos candidaturas: Siri (conservador)
y Luciani.
Audiencia a los venecianos. Junto al Papa, monseñor Martín
y Diego Lorenzi.