En el principio era la palabra
 

NUEVO LIBRO SOBRE JUAN PABLO I

El Papa que mataron

Acaba de salir el libro de Jesús López Sáez que lleva por título El Papa que mataron y por subtítulo La trama oculta. Habiendo publicado recientemente Albino Luciani. Caso abierto (2018), ¿tiene sentido escribir otro libro sobre Juan Pablo I? La razón es que ha habido dos novedades importantes, una oficial y otra mafiosa. En primer lugar, la publicación en Italia de la biografía oficial del proceso de beatificación, Albino Luciani. Giovanni Paolo I. La biografía presenta diversos aspectos que hay que comentar y diversas omisiones que hay que señalar. Además, presenta un dato ocultado durante cuarenta años: la denegación de la autopsia al cadáver del papa, solicitada por el doctor que tenía que hacer el diagnóstico sobre la causa de la muerte y firmar el certificado de defunción.

En segundo lugar, la publicación en Estados Unidos del libro del gánster Anthony S. Luciano Raimondi When the Bullet hits the Bone, Cuando la bala golpea el hueso. Raimondi, que fue integrante de la mafia de los Colombo, confiesa en su libro haber participado en el asesinato de Juan Pablo I. Fue requerido por Marcinkus, presidente del Banco   Vaticano, para eliminar al papa “de una manera propia para un papa”, “sin violencia”.

Ha habido dos novedades importantes, pero no son las únicas. Por ejemplo, el caso Moreno Luciani, sobrino del cardenal, desaparecido “trágica y misteriosamente” el viernes 2 de mayo de 1975. Es la primera vez que se aborda este tremendo enigma relacionado con el misterio del papa desaparecido. Se dice que Albino Luciani comunicó a un pariente suyo esta confidencia: “Me la han querido hacer pagar”.

Es una novedad también el hecho, ocultado durante cuarenta años, que es presentado como la pastilla del mayordomo. Sorprende que el mayordomo le diera una pastilla al papa, cuando le correspondía hacerlo a sor Vincenza, que era enfermera. Sorprende también que este mayordomo sustituyera a primeros de septiembre a los hermanos Gusso, que fueron despedidos por el    secretario irlandés del Papa, John Magee, “amigo de Marcinkus”.

Tal y como se ha anunciado, Juan Pablo I será beatificado el 4 de septiembre de 2022. Se le beatifica por su “santidad ordinaria”. Sin embargo, se oculta cómo murió y por qué. Se le beatifica, pero no se le hace justicia. La beatificación está viciada de raíz. Hay maniobra, encubrimiento, engaño. Mientras tanto, la gente sigue diciendo: “El papa que mataron”, la mayoría de los obispos latinoamericanos están convencidos de que el papa Luciani murió asesinado (Serafini) y el mundo contempla una vez más el escándalo vaticano.

Con muchos creyentes, grupos y comunidades, el autor se remite a ese tribunal donde se juzga (ya desde ahora) el verdadero sentido de la historia, proclamando la palabra del Señor que dice: “¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron!”, “ellos los mataron y vosotros edificáis”, “se pedirá cuenta”, “sí, os lo repito, se pedirá cuenta” (Lc 11, 47-51).