En el principio era la palabra
 

 

 

EL TERCER SECRETO
Usos y abusos

Durante cuatro años, del 78 al 81, recorrí varias veces la ruta portuguesa de la peregrinación, dando cursos de catecumenado en Lisboa, Fátima y Coimbra. En Lisboa, en la parroquia de Fátima, pregunté al cardenal Antonio Ribeiro cómo podía entenderse la muerte de Juan Pablo I, cuya elección nos había parecido providencial. No había respuesta. Lo que contaba era la versión oficial. En Coimbra pregunté al obispo D. Joao Alves si era posible hablar con sor Lucía (1907-2006). Como era de esperar, no lo era. La religiosa se había encontrado con el cardenal Luciani en julio del 77. Pero: ¿por qué quiso sor Lucía hablar con el cardenal?, ¿qué le dijo?, ¿le habló del tercer secreto?, ¿el tercer secreto estuvo bien guardado?, ¿era conocido en diversos medios?, ¿ha sido engañosamente utilizado?, ¿ha sido manipulado? En realidad, ¿el tercer secreto remite a la tumba de Juan Pablo I?

El secreto del siglo
11 de julio de 1977. Con motivo de una peregrinación de la diócesis de Venecia a Fátima, el cardenal Luciani se encuentra con sor Lucía en el monasterio de Coimbra. La religiosa desea ardientemente hablar con el cardenal. Al comienzo están presentes la Priora y la señora Olga de Cadaval, de la nobleza veneciana, que ayuda a sor Lucía en la traducción de la correspondencia y es una preciosa colaboradora suya.
Luisa Vannini, animadora de la peregrinación, informa: "El coloquio duró dos horas. El cardenal llegó con mucho retraso al restaurante donde estaban los vénetos. Yo estaba sentada casi frente a él. Dijo poquísimas palabras, bromeó sobre el coloquio con sor Lucía, comió poco y deprisa. Noté una fuerte palidez y una viva emoción en su cara". Mientras salía del restaurante para subirse al coche que la señora De Cadaval le había puesto a su disposición para volver a Lisboa, Luciani comentó: "Sor Lucía me ha dejado un grave pensamiento en el corazón. Ahora no podré nunca olvidar Fátima".
Hugo Padoan, que también participó en la peregrinación, recuerda que, antes de comer, el cardenal se levantó y les dijo: "Esta monja pequeñita, pero grande, en el diálogo me llamaba Santidad; aunque yo le decía que era un simple cardenal, ella seguía dirigiéndose con gran respeto e, inclinándose, me decía: ¡Santidad! Nada me ha revelado". Al cardenal le preguntaron si sor Lucía le había hablado del tercer secreto. Contestó que no.
El cardenal comentó después: "Sor Lucía es una mujer extraordinaria, fuerte y segura. Tiene el temple de los campesinos. Tiene una memoria prodigiosa. Habla con frases breves, entrecortadas, que van derechas al corazón de los hechos y de los  problemas", "el interés apasionado que, al hablar, revela por todo lo que se refiere a la Iglesia de hoy con sus problemas agudos, muestra en ella juventud espiritual".
Septiembre de 1978. El Papa Luciani comenta a su consejero teológico, don Germano, el encuentro con sor Lucía: "Un hecho que me ha turbado durante un año entero. Me ha quitado la paz y la tranquilidad espiritual. Desde aquel día no he olvidado jamás Fátima. Aquel pensamiento se había convertido en un peso en el corazón", "ahora la previsión de sor Lucía se ha cumplido, estoy aquí, soy el Papa”.
Y de su muerte ¿no le dijo nada a don Germano? Le dijo esto: “Debo ser apóstol de verdad y de misericordia, de unidad, de paz y de justicia, y si Dios lo quiere, daré mi vida, incluso ya, por la Iglesia y por el mundo", "me siento y soy más pobre que antes. Soy el instrumento de un designio de Dios que me supera y me trasciende. Por cuánto tiempo, no lo sé. Pero no será por mucho. Ya hay uno que tomará mi puesto. En el Cónclave estaba frente a mí. Pablo VI lo había preconizado cuando le escuchó en las meditaciones tenidas en el Vaticano durante los ejercicios espirituales en la cuaresma de 1977", "hay días y horas en que revive en mí el deseo de volver al Padre. Teresa de Ávila un día dijo a Jesús: Señor, ya es hora de que nos veamos. Siento que el día se avecina. Ahora ya no tengo el pensamiento que me pesaba en el corazón como después del coloquio con sor Lucía en el monasterio de Coimbra. La previsión se ha cumplido. Acepto todo con confianza y alegría. Me abandono en Dios". Como veremos después, Juan Pablo I conocía el contenido del tercer secreto.
Juan Pablo I tomó decisiones tan importantes y arriesgadas como éstas: terminar con los negocios vaticanos, cortar la relación del Banco Vaticano con el Banco Ambrosiano, destituir al presidente del Banco Vaticano (Marcinkus), hacer frente a la masonería y a la mafia.
Agosto de 1984. El cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, conoce el tercer secreto, pero no se muestra partidario de publicarlo: "Publicar el tercer secreto significaría también exponerse a los peligros de una utilización sensacionalista de su contenido".
Agosto de 1993. Se publica lo siguiente: "La vidente de Fátima profetizó la muerte de Juan Pablo I". Lo revela Eduardo Luciani al semanario "Il Sabato". Sor Lucía le dijo a su hermano "que iba a ser elegido Papa y que su muerte sería inminente". Eduardo dijo también: “Mi hermano salió descompuesto. Cada vez que aludía a aquella conversación, se ponía pálido”(28-8-1993).
La previsión de que el cardenal sería elegido Papa no suponía ninguna sorpresa para la familia. Lo comentó Eduardo unos años antes en el semanario "Gente": "Para mí, para toda mi familia, la elección de Albino no fue una sorpresa. Conocíamos las opiniones de diversos cardenales, en Venecia habíamos visto a Pablo VI quitarse la estola y ponerla en los hombros de mi hermano, un gesto que equivalía a una investidura pública" (21-6-1985). La previsión de que su muerte sería inminente sí constituía una sorpresa para la familia. Ahora bien, para Eduardo se trataba de una "muerte natural". En realidad, él no conocía el tercer secreto, el secreto del siglo.
Septiembre de 1993. En la revista "30 Giorni" el Dr. Da Ros, médico de Luciani, afirma, entre otras cosas, que el Papa estaba bien y que aquella tarde no le recetó nada: “Todo era normal", "el Papa había pasado la jornada como acostumbraba”, “aquella tarde yo no le prescribí absolutamente nada, cinco días antes lo había visto y para mí estaba bien. Mi llamada fue rutinaria, nadie me llamó a mí”.
Octubre de 1995. Tengo la oportunidad de conversar en su casa de Sintra (cerca de Lisboa) con la señora Olga de Cadaval, colaboradora de sor Lucía. Me interesa lo que pueda decir del encuentro que el cardenal Luciani tuvo con sor Lucía en el monasterio de Coimbra. La señora De Cadaval dijo que ella estuvo sólo diez minutos y que salió cuando empezaron a hablar de cosas del Vaticano. Le pregunté si era posible hablar con sor Lucía. Me dijo que no. Podía celebrar una eucaristía en el monasterio y darle la comunión. Pero no se trataba de eso. Se la veía muy agradecida a Salazar, cuya dictadura (como la española) cayó antes que la rusa. Aproveché la ocasión para entregarle mi libro "Se pedirá cuenta". Pude saber después por María Germana Tánger, muy amiga suya, que a la señora De Cadaval le había gustado mucho.
camiloluciani copiaCamilo Bassotto, amigo personal de Juan Pablo I (en la foto), me comentó por carta: "La señora Olga de Cadaval sabe ciertamente por sor Lucía lo que ha pasado entre sor Lucía y Luciani en el coloquio. Me lo dio a entender a mi personalmente, tomándome la palabra de que nunca hablaría o escribiría de ello" (10-2-1996). Pero ¿qué es lo que había que ocultar?
Diciembre de 1996. Muere la señora De Cadaval. Nos enteramos el día 28 por un recorte de la prensa portuguesa ("Diario de Noticias") que María Martín pone sobre la mesa de la eucaristía. Sobre la mesa había también una foto de la tumba de Juan Pablo I, sobre la que un matrimonio de la comunidad (que acababa de volver de Roma) había puesto el proyecto de la residencia, cuya edificación iba adelante. Nos llamó la atención que estuviera presente Dinah, que había venido de Lisboa a celebrar la Navidad con nosotros y que me había acompañado en el encuentro con la señora de Cadaval. El evangelio del día era el de la profetisa Ana (Lc 2,22-40), viuda y anciana. Nos pareció ver a la señora De Cadaval, viuda y anciana también, acercándose a la eucaristía, dando gracias a Dios y anunciando lo fundamental de la Navidad: Dios está con nosotros. En cierto modo, nos devolvía la visita.
Febrero de 1997. En carta, que lleva fecha del día 20, Camilo me agradece "desde lo profundo del corazón" la información que le he dado sobre la muerte de la señora De Cadaval: "Al leer su recuerdo me he conmovido. Yo tuve ocasión, diría un privilegio, de estar con ella muchas veces no sólo hablando de sor Lucía y del Papa Luciani, también de su mundo musical", "hay mujeres que no deberían morir nunca. Tengo recuerdos que jamás olvidaré de sus encuentros en su espléndida morada que tenía en Venecia sobre el Canal Grande. Ella tenía secretos de hechos acaecidos a sor Lucía en los años que estuvo cerca y hablaba a menudo con sor Lucía. Yo le decía que debía escribir su recuerdo de sor Lucía, pero ella siempre se negaba. Muchas cosas bellas y preciosas han muerto con ella". Es de suponer que ella también aportaría información a sor Lucía.
Pascua de 1997. Camilo me escribe de nuevo: "Tendría necesidad de tener algunas noticias sobre la marquesa De Cadaval. En mis encuentros con ella en Venecia insistí muchas veces en decirla que debería dejar algo escrito", "ella sabía cosas extraordinarias de sor Lucía. Me respondía siempre que son cosas demasiado grandes para poder hablar de ellas". Me sugiere lo siguiente: "¿No puedes ponerte en contacto con un amigo queridísimo de la señora De Cadaval: prof. Mario Sinas?", "le he escrito, pero no he obtenido respuesta. Deberías preguntarle si él sabe si la señora ha dejado escritos suyos, sus memorias". Hablé por teléfono con María Germana, muy amiga de la señora y también del profesor. Estuvo muy cordial, como siempre. Supongo que el profesor, por lo que sea, no quiere responder.
Junio de 1998. En Roma pude hablar con Giovanni Gennari, que conocía personalmente a Luciani y era amigo de don Germano, consejero teológico de Juan Pablo I. Me confirmó lo publicado por él en 1987, o sea, que se le hizo la autopsia al Papa Luciani y que “por ella se supo que había muerto por la ingestión de una dosis fortísima de un vasodilatador recetado por teléfono por su ex médico personal de Venecia”, que “el Papa debió equivocarse y tomó una dosis altísima que le provocó un infarto fulminante” (25-10-1987). La autopsia se habría realizado "dos días después". Nunca he creído, le dije, que el médico personal de Juan Pablo I, el Dr. Da Ros, le recetara una medicina contraindicada. Además, el doctor Da Ros se había manifestado al respecto: el Papa estaba bien y aquella tarde él no recetó nada.
Juan Pablo II se lo apropia
13 de mayo de 2000. En Fátima, Juan Pablo II da a conocer el tercer secreto. Lo hace el cardenal Sodano, secretario de Estado. Lo presenta en síntesis y de este modo: “Un obispo vestido de blanco que reza por todos los fieles cae a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego. El obispo vestido de blanco que ora por todos es el Papa. También él, caminando con fatiga hacia la cruz cayó a tierra como muerto, bajo los disparos de arma de fuego”, "tras el atentado, a Su Santidad le pareció claro que una mano materna había guiado la trayectoria de la bala, permitiendo al Papa agonizante detenerse ante el umbral de la muerte".
En la visita que le hizo monseñor Bertone unos días antes, el 27 de abril, dijo sor Lucía: “Yo he escrito lo que he visto, la interpretación no me compete a mí, sino al Papa”. Y el Papa se apropia el tercer secreto.
El abad Georges de Nantes, fundador de la Liga de la Contra-Reforma Católica, un movimiento tradicionalista vinculado a Fátima, no podía creer lo que veían sus ojos: "el falso secreto de Sodano" y , mientras tanto, sor Lucía "serena y feliz", "estaría drogada", "sus demostraciones públicas de devoción al Santo Padre parecen constituirla, a los ojos del mundo entero, garante de la impostura".
26 de junio de 2000. El cardenal Ratzinger, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, da a conocer el texto íntegro del tercer secreto. Un obispo vestido de blanco (el Papa) sube (con otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas) a una montaña, en cuya cima hay una gran cruz: “Antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas un poco tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba en el camino. Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron, unos tras otros, los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, y personas laicas, hombres y mujeres de varias clases y posiciones”.
Juan Pablo I se dio por aludido
Sobre el tercer secreto es preciso hacer algunas observaciones:
* En la versión original, el obispo vestido de blanco no cae “como muerto”, según dijo el cardenal Sodano, sino que “fue muerto”. Ciertamente, es una diferencia sustancial.
* La imagen que describe la visión recuerda los bombardeos de Roma durante la segunda guerra mundial. El más conocido se produjo el 19 de julio de 1943 en el barrio de San Lorenzo. Los muertos fueron 200. Cuando aún sonaban las sirenas de alarma, Pío XII fue a confortar a los heridos, a orar por las víctimas y a ayudar a quienes se habían quedado sin hogar. El Papa dio la bendición en medio de las ruinas. Su sotana blanca aparecía manchada con la sangre de las víctimas inocentes. Pero los bombardeos eran anglo-norteamericanos, no rusos. Un ataque ruso semejante no ha llegado a suceder.
* A petición del obispo de Leiría, José Alves Correia da Silva, sor Lucía pone por escrito la tercera parte del secreto a comienzos de 1944. Su contenido no podía ser divulgado antes de 1960.
* A la luz del tercer secreto, la muerte inminente del Papa Luciani ha de interpretarse como una muerte violenta. Esto sí que era para ponerse pálido. Esto había que ocultarlo a toda costa. El asesinato del Papa es precisamente la clave del tercer secreto.
* El abad de Nantes afirma en su boletín: la publicación del tercer secreto confirma la tesis de David Yallop. Juan Pablo I fue asesinado. El abad recoge el testimonio de don Germano sobre la previsión de sor Lucía de que Luciani sería Papa, el testimonio del doctor Da Ros sobre la buena salud de Juan Pablo I (nov-dic 2000) y una síntesis de mi libro "Se pedirá cuenta": "Juan Pablo I, mártir de la purificación de la Iglesia" (feb 2001).
* Según Loris Capovilla, arzobispo que fue secretario de Juan XXIII, el tercer secreto le llega al Papa Roncalli el 17 de agosto de 1959 y lo abre una semana después. Dice el arzobispo: “Yo estaba presente. Estaban también los jefes de la Secretaría de Estado y del Santo Oficio, y otras personas”. Estaban los cardenales Tardini y Ottaviani y, entre otros, Pietro Parente, uno de los más estrechos colaboradores del cardenal conservador Alfredo Ottaviani.
* Loris Capovilla, viejo amigo de Albino Luciani, declaró el 13 de mayo de 2000 que "el Papa de la sonrisa" en el texto del secreto "había creído leer algo que le afectaba". Por tanto, Juan Pablo I se dio por aludido. El dato lo recoge Andrea Tornielli en su libro sobre Fátima (2000).
* El tercer secreto era conocido también en ambientes diplomáticos americanos e ingleses. Se especulaba con la Tercera Guerra Mundial, en la que serían aniquiladas varias naciones: "Antes de que eso suceda, el Papa reinante habrá sido asesinado", escriben en 1983 Gordon-Thomas y Morgan-Witts en su libro "Pontífice".
El engaño del siglo
Aquel mes de mayo de 1981 fue tremendo. El día 13 se produce el atentado contra Juan Pablo II. El día 20 Roberto Calvi, presidente del Banco Ambrosiano, es encarcelado. Ese mismo día se publican las listas de la logia P2, provocando la caída del gobierno italiano.
Calvi estuvo en la cárcel dos meses. Allí dijo a su esposa Clara y a su hija Ana: “Este juicio se llama IOR”. El Instituto para Obras de Religión (IOR) es el Banco Vaticano. Al salir de la cárcel, Calvi recurre a Marcinkus, el cual le avala con unas cartas de patrocinio.
Al propio tiempo que mantiene a Marcinkus en su puesto, Juan Pablo II asume la línea de Agostino Casaroli, secretario de Estado, el cual había manifestado poco antes, en febrero del 81: “Así no se puede seguir. Tenemos que cambiar”. En realidad, estaba avisado. El ministro democristiano Beniamino Andreatta (1928-2007) le había aconsejado: "Libraos de Calvi lo antes posible".
En 1982 se produce la quiebra del Banco Ambrosiano. El 18 de junio Calvi aparece ahorcado en un puente de Londres.
Ser Papa es peligroso, como lo es ser presidente de un país. El 30 de marzo del 81, sólo mes y medio antes que el Papa, el presidente Ronald Reagan fue herido de bala en un pulmón al salir del Hotel Hilton de Washington. Los agentes del servicio secreto lo llevaron a toda velocidad al hospital. La cuestión es esta: ¿el Papa Wojtyla corrió el riesgo de los mártires, el riesgo de Reagan o el riesgo de Calvi? No es una cuestión secundaria.
2 de mayo de 1982. Ali Agca dice a los magistrados que cometió el atentado contra Juan Pablo II por orden de los búlgaros, implicando a tres miembros de la embajada búlgara en Roma como cómplices suyos. Nace así la llamada pista búlgara. Algunas observaciones:
* En los años 84-85 el abogado francés Christian Roulette publica sus libros sobre el proceso a los búlgaros. Según este autor, miembros de los servicios secretos italianos vinculados a la P2 desviaron la investigación y echaron la culpa a los búlgaros y a los rusos. La pista búlgara, dice, es "el mayor montaje de la posguerra".
* En noviembre del 86, el Tribunal de Primera Instancia de Roma dictó sentencia absolutoria a favor de los búlgaros “por insuficiencia de pruebas”. Poco a poco, queda claro que la pista búlgara ha sido "inventada". Esto favorece "la tesis de un diseño americano (al menos sucesivo al atentado) para atribuir al KGB inexistentes responsabilidades", dice el juez italiano Carlo Palermo.
* Las elecciones del 76 habían provocado en Italia "un profundo cambio por el papel inédito que el partido comunista había alcanzado". Los servicios secretos de Estados Unidos, las multinacionales italianas y Licio Gelli tenían que impedir el avance de los comunistas "con diversas iniciativas, especialmente intentando controlar la prensa, en estrecha relación con el banquero Roberto Calvi y los servicios secretos".
* La pista búlgara coincidía con la parte del mensaje de Fátima, que era conocida, la que se refería a Rusia: "Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz. Si no, ella propagará sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones contra la Iglesia, muchos buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir".
* La conversión de Rusia no se identifica con la caída del régimen comunista, "el imperio del mal" (Reagan): "La antigua URSS no se ha convertido. Ni la caída del telón de acero ni el derrumbamiento del muro de Berlín en 1989 pueden considerarse como expresión de una auténtica conversión” (Manuel de Unciti).
* Las dos primeras partes del secreto fueron escritas por sor Lucía en 1941. En la segunda parte se dice: "La guerra va hacia el fin; pero si no se cesa de ofender al Señor, bajo el reinado de Pío XI comenzará otra peor". Pío XI fue Papa entre 1922 y 1939: ¿preveía sor Lucía en 1917 el pontificado de Pío XI?
* En febrero del 94 la revista "30 Giorni" publicó una entrevista con el criminólogo Francesco Bruno, especialista de los servicios secretos italianos desde 1978 a 1987. Bruno aseguraba que el atentado no pretendía matar a Juan Pablo II sino sólo darle un aviso: “En cualquier escuela de tiro enseñan a apuntar hacia el tórax", el agresor "no ha disparado todo el cargador", "tampoco ha querido usar un fusil de precisión”.
hnilica* El obispo checo Pavel Hnilica (1921-2006), que aparece en la foto (en Fátima, 1991), tuvo muchas ocasiones de hablar con sor Lucía. Viejo amigo de Juan Pablo II, en la década de los ochenta fue acusado de haber pagado un millón de dólares con dos cheques del IOR para recuperar el maletín de Calvi con llaves y documentos. Fue condenado a tres años y medio de prisión, pero la pena le fue condonada. El caso se cerró en 2000 con la absolución del obispo.
* El jefe del Estado, general Carmona, con el presidente del Consejo, Oliveira Salazar, y otros muchos miembros del Gobierno, peregrinan a Fátima para consagrar la nación portuguesa a la Virgen (1929). La dictadura portuguesa (1926-1974) toma esta iniciativa antes de que el obispo de Leiría, Correia Da Silva, manifieste que las visiones de Fátima son “dignas de fe”.
* El 18 de abril de 1942 el cardenal Schuster, arzobispo de Milán, escribe una carta pastoral en el jubileo episcopal de Pío XII y en el vigésimo quinto aniversario de las apariciones de Fátima, divulgando la segunda parte del secreto, la que se refería a Rusia. El cardenal Schuster apoyó como "santa cruzada" la sangrienta guerra de Etiopía (1935-1936), realizada por Mussolini.
* El santuario de Fátima fue inaugurado en 1953. Se ha hablado mucho de sus finanzas. La revista portuguesa "Visao" reveló el año 2000 que “una cuenta secreta del santuario, abierta en el ya desaparecido Banco Pinto de Magalhaes en Oporto, ocultó 50 kilos de oro nazi procedentes de la Casa de la Moneda prusiana, sin saberse por qué la Iglesia recibió ese oro, al parecer, procedente de los saqueos realizados contra los judíos de Holanda” (El País, 4-4-2000).
* En general, el mensaje de Fátima refleja la predicación de la época, lo que es muy natural. En principio, la visión es un fenómeno paranormal. Es como el sueño, pero sorprende más. Es algo excepcional, se produce en estado de vigilia y, en muchos casos, instantes después del sueño. En cada caso, lo que hay que discernir es si el sueño o la visión son una señal del espíritu de Dios, como dice el profeta Joel: "Vuestros ancianos soñarán sueños y vuestros jóvenes tendrán visiones" (Jl 3,1). Podría tratarse de un engaño. Es preciso discernir qué tiene que ver el sueño o la visión con la realidad.
La pista de las armas y de las drogas.
El juez italiano Carlo Palermo llevó algunos de los sumarios más importantes de los años ochenta. En su libro titulado "Il Papa nel mirino" (1998), el Papa en el punto de mira, afirma que en 1983 por un informe de la policía financiera de Milán fue informado del papel desarrollado por la Banca de Crédito y Comercio Internacional, una banca fundada por la mafia pakistaní operante en todo el mundo, vinculada al tráfico de drogas, armas y al mismo terrorismo: "En aquel informe, venían también individuados algunos elementos de vinculación entre esas complicidades de alto nivel y algunos de nuestros misterios: el del Banco Ambrosiano, el de la P2, el del ‘suicidio’ de Calvi en Londres, el de nuestros servicios secretos desviados, el más reciente del atentado al Papa. Este último episodio era descrito en una clave muy diversa de la indicada por Ali Agca”. Es una pista distinta, la pista de las armas y de las drogas.
* El juez Palermo quiso seguir su investigación en Sicilia y, en febrero de 1985, se trasladó a Trápani, donde ocupó el despacho del juez Montalto, que había sido asesinado en los primeros meses de 1983: “Me encontraba a pocos centenares de metros de bien ocultas logias masónicas, que secretamente agrupaban, a nivel internacional, hermanos mafiosos y políticos, búlgaros y rusos, árabes, templarios y personajes cercanos a las estancias romanas del Vaticano, amigos de ‘hermanos’ americanos, vinculados a los centros ocultos del poder ejecutivo estadounidense y a los máximos niveles de la P2. En Trápani había también una base militar de la OTAN, donde residí cerca de un mes. Bruscamente alejado de la base, una semana después - privado de la protección de recorrido que ella ofrecía - sufrí el atentado de Pizzolungo. Era el 2 de abril de 1985”.
* Un mes después se descubrió cerca de Trápani la refinería clandestina de Alcamo, “abastecida de droga por la misma organización de la mafia turca descubierta en Trento. De ella formaban parte Celenk y Ali Agca”. Bekir Celenk fue acusado de facilitar a Agca el contrato para atentar contra el Papa. Murió en 1985 en Turquía "de infarto".
* En el atentado contra Juan Pablo II no debe olvidarse la identidad política del agresor turco, Ali Agca. Es de extrema derecha, miembro del partido de los Lobos Grises, que se financia con tráfico de armas y drogas.
* Tampoco debe olvidarse el caso de Abdi Ipecki, director de uno de los periódicos más influyentes de Turquía, asesinado por Agca el 1 de febrero de 1979: "En sus editoriales atacaba a las organizaciones de traficantes de droga y contrabando de armas".
* La licencia de compra del arma del atentado, la Browning fabricada en Bélgica, pertenece al armero austriaco Horst Grillmayer: "Conocido por sus vínculos con los neonazis, proporcionaba armas a las organizaciones de extrema derecha". El arma "le fue entregada (a Agca) en Milán el 9 de mayo de 1981 por el turco Omar Bagci, jefe de los Lobos Grises de la ciudad suiza de Olten".
* En algunos informes de la policía de Roma (de los años 76-78) figuraba el sirio Henry Arsan como uno de los principales traficantes de armas y droga. Establecido en Italia entre Milán y Varese, actuaba en todo el mundo "a través de una sociedad de importación-exportación de Milán, la Stibam, que tenía su sede en oficinas del Banco Ambrosiano". La actividad de este personaje no ha sido enteramente esclarecida. Murió en la cárcel milanesa de San Vittore en noviembre de 1983 "aparentemente por problemas cardíacos". Anteriormente no había sido investigado porque era "informador", formaba parte de una estructura operativa americana llamada "Italian task force", fuerza italiana de misión especial.
* En 1983 fueron indicados los bancos en los que debía hacerse el pago de tres millones de marcos prometidos a Ali Agca por el atentado contra el Papa. "Sobre la base de conexiones objetivas, interpersonales e ideológicas, se llegó ya entonces a hipótesis inquietantes, que hoy parecen cada vez más creíbles y que cuestionan el papel real de Sindona y de Calvi, de Marcinkus y del IOR", "se evidenciaba el papel de uno de los más potentes oligarcas alemanes, precisamente el príncipe (de origen veneciano) Johannes von Thurn und Taxis, hostil al Papa y alto exponente de la masonería de rito escocés".
* Otro personaje al que no se ha prestado suficiente atención es el dominico belga Andrés Félix Morlion (1904-1987), conocido como "agente de la CIA" en el Vaticano. De extrema derecha y anticomunista visceral, colaboró con fascistas y nazis. A finales de la segunda guerra mundial, se puso al servicio de la central de información americana (OSS), que después se convertiría en la CIA.
* Morlion era vecino del búlgaro Antonov, acusado falsamente de ser uno de los responsables del atentado. Organizó una red informativa para elaborar informes reservados enviados durante años regularmente a la CIA y a la Casa Blanca. Su actividad "fue intensa también en los países de América Latina, particularmente en Venezuela y Brasil, donde informaba a la Standard Oil sobre las organizaciones comunistas de la zona". En Italia "elaboró y actualizó por cuenta de la CIA un gran fichero sobre sacerdotes y religiosos sospechosos de alimentar simpatía hacia las organizaciones políticas y sociales de la izquierda".
* Hay también una extraña coincidencia, una logia especial, cubierta, la logia C, creada en Trápani muy pocos días antes del atentado contra el Papa: "Con toda probabilidad, en la misteriosa logia C se llegó a un acuerdo entre centros ocultos de poder americanos e italianos".
* En 1986 fue investigado en Trápani el Centro de Estudios Salvatore Scontrino, que daba cobijo a numerosas logias masónicas. En esas logias aparece un tal Pietro Tranchida, personaje de primerísimo plano en la masonería oficial, a quien le son secuestradas unas agendas. En la del 81, en la página correspondiente al 14 de enero estaba escrito: "personalidades a hospedar-Parenti, Gelli y Savini" y en la página correspondiente al 21 de enero: "Cardenal Parenti en la plaza San Calixto". Sobre estas anotaciones no se han hecho particulares averiguaciones. El masón investigado sostuvo que la segunda anotación se refería a un encuentro entre algunos componentes de la logia en la plaza San Calixto de Roma, lugar donde tiene su sede el Sagrado Consistorio, asamblea de los cardenales de la Iglesia Católica.
* En otro documento, escrito a mano por el ilustre masón, aparece el acta de un "sagrado consistorio", es decir, de una reunión tenida en la sede de Trápani y definida en términos cardenalicios. Como consta en el acta, en aquella reunión de 5 de mayo del 81 figuraba en el orden del día "la constitución de una logia secreta", la logia C. En cierto modo, la logia C podría representar "la continuación de la P2, ya descubierta".
Una de las personalidades a hospedar por la logia C podría ser Lino Salvini (no Savini), que en su condición de Gran Maestre de la P2 delegó a Licio Gelli la dirección de la logia. El cardenal invitado parece ser Pietro Parente (no Parenti), precisamente una de las personas que conocían el tercer secreto, según queda dicho anteriormente.
* Parece increíble: "Sobre la base de datos verificados a nivel bancario, el asesino turco aparecía vinculado a la cúpula de la masonería inglesa y a sectas integristas inspiradas en el culto de Fátima". El anticomunismo es punto de encuentro entre algunas logias masónicas y sectas integristas inspiradas en el culto de Fátima.
* Carlo Palermo cita una organización secreta llamada sociedad Thule, que contribuyó en el siglo XX a la creación del partido nazi y que opera en contacto con otros grupos extremistas, como la Armada Azul de Fátima y aquella otra más fanática llamada Tradición, Familia y Propiedad. Esta última, "una particular secta masónica, inspirada en los mensajes de Fátima y especialmente desarrollada en Portugal y América Latina", en diciembre de 1984 "se remitía ideológicamente a la tercera profecía de Fátima".
* Terminada la Segunda Guerra Mundial, objetivo primario de Washington fue la recuperación de elementos "técnicos" del anticomunismo considerados utilizables y "más seguros": "Millares de alemanes y de italianos pertenecientes a la Wehrmacht, a las SS y a la república de Saló, implicados en crímenes de guerra, pudieron así huir de Europa", "el centro de selección de ex nazis y fascistas se encontraba en el Vaticano". La vía de fuga era la "vía de los conventos".
* La fecha del atentado no es casual, "el día de Fátima". Todo indica que los responsables del atentado conocían y utilizaron el tercer secreto. Según Carlo Palermo, "los grupos que han divulgado y al mismo tiempo utilizado el secreto de Fátima son muchos. Numerosos (más de diez mil) están en América Latina, y también en muchas otras partes del mundo".
* El mismo día, el 13 de mayo de 1982, un cura integrista español, Juan Fernández Khron, perteneciente a un grupo llamado "Culto de Fátima", intentó apuñalar a Juan Pablo II "por liberar a la Iglesia de un Papa comprometido con los comunistas: Wojtyla es el principal aliado del general Jaruzelski, sirve los intereses del régimen comunista frenando las manifestaciones del pueblo católico e impidiendo su rebelión".
* Se imponen unas preguntas: ¿Sabía sor Lucía lo que se tramaba en sectas integristas vinculadas al culto de Fátima?, ¿podía ignorarlo?, ¿se sintió obligada en conciencia a avisar al cardenal Luciani?, ¿se explica así su previsión de que la muerte del Papa Luciani sería inminente?, ¿ha sido el movimiento de Fátima refugio de fascistas y nazis?, ¿lo ha sido el Vaticano?
* Resulta muy significativo. El Vaticano encubre como secreto de Estado, junto a otros Estados, el tráfico internacional de armas y de drogas cuyos principales imputados, según Carlo Palermo, están implicados en los asuntos Calvi-Ambrosiano y en el atentado contra el Papa Wojtyla. Otros aspectos pueden verse en "El día de la cuenta. Juan Pablo II a examen" (2005) y "Juan Pablo I. Caso abierto" (2009).

Jesús López Sáez