Nota del portavoz vaticano sobre el documento ONU. Federico Lombardi afirma que “no se tomaron en cuenta las respuestas orales y escritas, dadas por los representantes de la Santa Sede”, “hace pensar que el documento haya sido escrito con anterioridad o, por lo menos, impostado antes de la audición”. Señala que es típico de algunas ONGs contrarias a la Iglesia no querer reconocer lo que se ha hecho en estos años recientes “al reconocer errores, al renovar las normativas, al desarrollar medidas formativas y preventivas”. Y concluye: “Pocas o ninguna otra organización ha hecho lo mismo”. Y el punto más grave, dice el portavoz, es que las observaciones del Comité parecen superar sus competencias, al interferir en las posiciones doctrinales y morales de la Iglesia Católica desde una propia visión ideológica.