En el principio era la palabra
 

LA PASTORAL DE LOS OBISPOS VASCOS

1.      La pastoral de los obispos vascos, titulada Preparar la paz y publicada el 30 de mayo, ha suscitado todo tipo de comentarios y reacciones.  Es preciso discernir. La pastoral va formulando los rasgos más preocupantes del momento presente, así como algunas sugerencias.

2.      Es preocupante la persistente incomunicación entre los diversos grupos políticos: “La comunicación en los puntos candentes está, al día de la fecha, bloqueada“, “cerrarse al diálogo equivale a renunciar a la paz verdadera, que no consiste en la victoria, sino en el acuerdo”.

3.      La paz es incompatible con el terrorismo: “ETA debe desaparecer, con toda su constelación de violencia”, “viola gravemente el derecho a la vida, a la integridad física y a la seguridad personal”, “destroza a numerosas familias”, “constituye un fortísimo obstáculo para que los desacuerdos políticos existentes en nuestra sociedad se planteen correctamente y se aborden serenamente”.  Esta valoración “gravemente negativa”  “afecta en la debida proporción a  todas aquellas personas o grupos que colaboran con las acciones terroristas, las encubren o las defienden”.

4.      La amenaza a los concejales del PP y del PSOE es “un desafío a la vida, a la libertad y al sistema democrático”,  son “una porción de la abultada población amenazada”. La necesidad de defenderlos, acompañarlos y protegerlos es “un acto de justicia y de solidaridad”. Para los cristianos es un “banco de prueba” de la calidad de la  propia fe.

5.      La sociedad tiene el derecho y el deber de defenderse del azote terrorista, pero no todo vale contra el terrorismo: “en ningún caso debe traspasar el umbral de los derechos inviolables de las personas”, “ni siquiera los mayores malhechores pueden ser objeto, por ejemplo, de malos tratos y menos todavía, de la aplicación de la tortura”. El Concilio Vaticano II es tajante en este punto (GS 27). Se oyen casos.

6.      Es preciso gestionar el conflicto entre identidades nacionales contrapuestas: unos se sienten “sólo vascos”, otros “solamente españoles”, otros “más vascos que españoles”, otros “más españoles que vascos”, otros “igualmente vascos y españoles”. Esta pluralidad  “está reclamando el hallazgo de una fórmula de convivencia en la que cada uno de los grupos modere sus legítimas aspiraciones políticas en aras de una paz social” , “no vemos otro camino que respete las identidades y prepare la paz”.

7.      Se afirma el valor y relatividad de las diferentes fórmulas políticas. Las fórmulas políticas que el pueblo ha aprobado mayoritariamente “tienen sin duda un gran valor y deben constituir el eje vertebrador de nuestra convivencia”. Sin embargo, “si el valor superior de la paz exige que todos revisemos el propio modelo para aceptar otro construido entre todos y para todos, es evidente que ninguno de esos modelos tiene valor absoluto e intangible” , “el pensamiento social cristiano afirma como un derecho cívico la libertad de sostener y promover por vías pacíficas cualquiera de estas opciones”.

8.      Hay que distinguir nacionalismo y terrorismo: “ser nacionalista o no serlo no es ni moralmente obligatorio ni moralmente censurable”, “ nadie... ha de alimentar en su espíritu la sospecha de que la connivencia con el terrorismo anida al menos de manera latente en el corazón de un nacionalista”.

9.      La reforma de la Ley de Partidos, un asunto candente y resbaladizo. El Gobierno español desea “disponer pronto de un instrumento legal que pueda permitir la ilegalización de Batasuna”. Las razones que aduce son dos: “no es justo que un partido vinculado a ETA goce de la cobertura de la ley”, “la ilegalización debilitará el apoyo que Batasuna ofrece a ETA”. “Nos preocupan como pastores algunas consecuencias sombrías que prevemos como sólidamente probables y que, sean cuales fueren las relaciones existentes entre Batasuna y ETA, deberían ser evitadas”, “nuestras preocupaciones no son sólo nuestras. Son compartidas por un porcentaje mayoritario de ciudadanos de diversas tendencias políticas”, “probablemente la división y la confrontación cívica se agudizarían”.

10.  Es preciso optar por la paz: “comporta para cada una de las opciones políticas una disposición a recortar ‘mi proyecto’ de país para que pueda surgir ‘nuestro proyecto’ compartido”, “absolutizar el proyecto propio no es una manera de acercarnos a la paz; es un modo de alejarnos de ella”, “optar por la paz significa apoyar efectivamente a los movimientos sociales que, anteponiéndola a las diferentes sensibilidades políticas existentes en su seno, procuran abrir caminos que un día más o menos próximo puedan disipar la larga y penosa pesadilla que estamos padeciendo en este pueblo”, “optar por la paz lleva consigo ofrecer signos de distensión y de aproximación. Una política penitenciaria que permitiera a los presos cumplir su condena más cerca de sus lugares de origen entrañaría por ejemplo un gesto de humanidad, sobre todo para sus padres y familiares”, “optar por la paz entraña educar para la paz especialmente a las jóvenes generaciones, suscitando en ellas el pensamiento crítico, la conciencia ética, la sensibilidad por toda vida humana, el respeto al diferente, el sentimiento de pertenencia a un mismo pueblo plural, el compromiso a favor de la reconciliación social”, “optar por la paz lleva consigo para los creyentes orar incesantemente por ella manifestando al Señor nuestras dificultades para conseguirla y ofreciéndole nuestras manos para construirla”.

11.  Hay que reavivar la esperanza: “la esperanza de un pueblo es capital”, “la esperanza de este pueblo está debilitada por la crudeza, la duración y la complejidad de los problemas que le afligen “, “la Iglesia puede y debe contribuir a sostener esta esperanza histórica”.

12.  Las reacciones han sido muy diversas:

·         “Quiero resaltar que cuando se llega a afirmar por escrito que lo mejor que le puede pasar a las víctimas es que los terroristas anden sueltos, yo creo que se está ante una perversión moral e intelectual  grave” (J.M. Aznar).

·        “Los obispos no han hecho una pastoral sino un manifiesto que resulta totalmente equivocado, que no contribuye a garantizar los derechos y libertades de los vascos amenazados por una banda criminal” (J.L.R. Zapatero).

·        “Los obispos de las diócesis citadas han hecho pública la mencionada carta pastoral bajo su exclusiva responsabilidad como pastores de sus propias Iglesias particulares” (J.J. Asenjo, secretario de la Conferencia Episcopal).

·        “Hay que dar una postura más clara que la de la nota. Debemos saber que existe una parte importante del País Vasco que sufre y que tiene miedo” (J.M.Estepa, arzobispo castrense).

·        “La pastoral contiene claros aspectos de inoportunidad, pero incluye también la condena del terrorismo”  (M. Monteiro, nuncio).

·        “Como ciudadano y como cristiano, me causa honda preocupación pensar que la tragedia de los concejales del PP y del PSE amenazados por ETA no hubiese sido razón suficiente para que los obispos vascos dieran el paso que han dado” (I. Zubero, profesor de Sociología).

·        “La tarea de las fuerzas políticas no nacionalistas sigue pendiente, pero mientras debe preservarse el espacio para la disidencia. Basta de anatemas y aprendamos de la inexorable ley de la gravitación” (M. A. Aguilar, analista político).

·        “Al que piensa distinto se le arrastra, se le avasalla” (J. J. Ibarretxe)

Diálogo:  Sobre lo que nos parece más importante, como ciudadanos, como creyentes.

 

Otras catequesis sobre la cuestión vasca.