Discernimiento y superación de resistencias. Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el de Jonás (Lc 11,29-35).

En su discurso de despedida, el cardenal Rouco advierte de que España está “amenazada por posibles rupturas solidarias”. El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal ofrece una Iglesia “de puertas abiertas”.

Ricardo Blázquez, elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Española. Carlos Osoro, Vicepresidente.

La señal de Jonás. Llamada a la conversión (Jon 3,1-10). El salmo de Miguel Delibes. Aniversario del escritor.

Encuentro con el grupo de Salesianas. Independencia (Eclo 33,20-24). Bendigo al Señor en todo momento (Sal 33).

10 años del 11-M. El atentado causó 191 muertos y 1.858 heridos. La vida de 3.000 familias quedó afectada para siempre. Misa en la catedral de la Almudena: “Hubo personas que, con una premeditación escalofriante, estaban dispuestas a matar inocentes a fin de conseguir oscuros objetivos de poder, porque hay individuos y grupos sin escrúpulo alguno que desprecian la vida y su carácter inviolable, subordinándolo a la obtención de intereses económicos, sociales y políticos”, dice el cardenal Rouco Varela en la homilía.

Suscita perplejidad que el cardenal evoque la teoría de la conspiración.

La fianza imprudente. Bebe el agua de tu cisterna (Pr 5 y 6). La ley del Señor es perfecta (Sal 19).

Conocieron por la hora que el Señor le había curado (Jn 4,53). Medicina y enfermedad (Eclo 38). No tentarás al Señor, tu Dios (Mt 4,7). Cuando llegues a viejo, otro te llevará adonde tú no quieras (Jn 21,18).

Día internacional de la mujer trabajadora. Al lado, artículo de Mamen Hernández. La tentación radical, seréis como dioses (Gn 2,7-3,7). Oh Dios, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme (Sal 51). La experiencia de un mundo que va en dirección contraria al proyecto de Dios (Rm 5,12-19).  No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. No tentarás al Señor, tu Dios. Al Señor, tu Dios, adorarás y a él sólo servirás (Mt 4,1-11).