En el principio era la palabra
 

EL SUEÑO DE POLIANNA.


Polianna es una chica brasileña que vino a cuidar de mis padres el día 5 de enero de 2008, día del aniversario de su hermano Pablo, que era discapacitado. Cuando iba a casa de mis padres, Polianna y yo hablábamos de la resurrección (los muertos resucitan, son como ángeles, Lc 20, 36-37), ella tenía detalles de su hermano, lo veía como un ángel que la cuidaba.
Cuando mi madre estaba bien, a Polianna le gustaba mucho hablar con ella. Mi madre la quería mucho. Polianna le decía que nunca le olvidaría y que mi madre nunca le olvidase a ella. Mi madre era una mujer muy traumatizada con el tema de la muerte. De hecho, nunca hablaba de ella.
En su agonía, una noche estando con ella, empezó a decir que ella a dónde iba. Yo, abrazándola, le dije: ¡Tú a la casa del Padre, donde te va a recibir con los brazos abiertos!
Cuando fallece mi madre, Polianna no está en España, se encuentra en Brasil. Mi madre fallece el 26 de marzo de 2013, era martes santo. Yo se lo comunico el 28, jueves santo. Entonces ella me cuenta el sueño.
El día 26 sueña que mi madre se sienta en su cama y le dice que está en el cielo. Ella se levanta y sube por una escalera a buscarla. Allí ve a su hermano Pablo y a mi madre, habla con su hermano, dice que era un sitio muy bonito. Todo parecía muy real.
A la mañana siguiente, ella está muy pensativa por el sueño que ha tenido. Sergio, su pareja, le pregunta qué le pasa, ella se lo cuenta. Cuando yo, dos días después, le comunico el fallecimiento de mi madre, se quedan impactados y es cuando me cuenta el sueño. Mi madre en su agonía llamó a Polianna y, a través del sueño, le comunica su presencia nueva.
Paqui (San Sebastián de los Reyes)