En el principio era la palabra
 

 

MAL ESTADO VATICANO

¿Demonios familiares?


nuzzi31. Mayo de 2012. Las noticias que llegan de Roma sorprenden cada vez más. La fiscalía de Roma autoriza la apertura de la cripta donde está enterrado un mafioso para investigar el secuestro de Emanuela Orlandi, hija de un empleado vaticano, desaparecida en 1983. Exhuman el cadáver del mafioso enterrado en una basílica romana "como si fuera un santo". La Gendarmería vaticana detiene al mayordomo del Papa "por posesión ilícita de documentos reservados". Hay fuga de documentos. El Banco Vaticano destituye a su presidente. El periodista Gianluigi Nuzzi publica un libro sobre cartas secretas de Benedicto XVI. Una manifestación que termina en la plaza de San Pedro pide que se investigue la desaparición de Emanuela; el Papa no dice ni palabra. Surgen diversas preguntas: ¿qué pasa en el Vaticano?, ¿está en mal estado?, ¿es crónico o coyuntural?, ¿son demonios familiares? 

2. En realidad, la fuga de documentos comenzó antes. En 2009 Gianluigi Nuzzi publicó su libro "Vaticano S.p.A", escrito a partir del archivo de monseñor Renato Dardozzi, que entre los años setenta y noventa vivió en primera persona los problemas del IOR. En el archivo de monseñor Dardozzi, a pesar de la llamada reforma del IOR, vuelven a aparecer en los años noventa los escándalos que Juan Pablo I quería cortar. Aparece también un núcleo duro que permanece activo durante años y que resultaba perjudicado por las decisiones que Juan Pablo I pensaba tomar. Son, entre otras, estas personas: Paul Marcinkus, Donato de Bonis y Pasquale Macchi. En su momento, la investigación del inglés David Yallop tuvo su origen también en una filtración vaticana, es decir, en los pocos que conocían la verdad sobre el descubrimiento del cadáver de Juan Pablo I. De hecho, fueron miembros de este grupo quienes el 5 de octubre de 1978 comenzaron a facilitar detalles a la agencia ANSA y quienes posteriormente convencieron a Yallop para que iniciara la investigación (En nombre de Dios, 249).

vigano 0013. Carlo María Viganò era secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano. con fecha 22 de marzo de 2011, Tarcisio Bertone, secretario de Estado, le comunica que "con tres años de anticipación deberá dejar su cargo". Entonces envía una carta a Benedicto XVI en la que se lamenta de "una incomprensible y grave situación" que afecta al Governatorato y a su persona: "El que yo sea trasladado causaría desconcierto en todos aquellos que creyeron que era posible sanear tantas situaciones de corrupción y prevaricación desde hace tiempo radicadas en la gestión de las diferentes direcciones de la administración vaticana" (27-3-2011). Viganò es enviado como nuncio a Estados Unidos. La carta al Papa fue divulgada por el periodista Nuzzi el pasado 25 de enero en el programa de TV "Los intocables", en La 7. 

4. El portavoz Federico Lombardi afirmó que el Vaticano se reserva adoptar acciones legales contra la televisión privada por la emisión del programa. Un organismo complejo como el Governatorato fue presentado en el programa de forma "parcial y banal, resaltando los aspectos negativos, con el fácil resultado de presentar las estructuras del gobierno de la Iglesia como si estuviesen peleadas y divididas por luchas de intereses". 

5. El 23 de mayo la Gendarmería Pontificia detiene al mayordomo del Papa. Durante varios días las noticias son confusas. El día 26 lo aclara el portavoz Federico Lombardi: "Confirmo que la persona detenida el miércoles por la tarde por posesión ilícita de documentos reservados encontrados en su casa dentro del territorio vaticano es el señor Paolo Gabriele, que sigue detenido". Se le llama "cuervo", pájaro carroñero y de plumaje negro, lo que tiene claramente una connotación peyorativa. Sin embargo, se impone la pregunta. En esta película ¿quiénes son los buenos y quiénes los malos?, ¿es una lucha de poder entre dos grupos?, ¿es cuestión de transparencia y limpieza frente al poder?, ¿reaparece de algún modo la opción que en su momento tomó Juan Pablo I? Al parecer, el mayordomo es un "chivo expiatorio", "no está solo", "somos muchos, incluso muy arriba", "queremos defender al Papa, denunciar la corrupción, hacer limpieza en el Vaticano". Cuatro hombres y una mujer están encargados de investigar el asunto. 

tedeschi6. El 24 de mayo, el Vaticano anuncia la destitución del presidente del IOR, Ettore Gotti Tedeschi. El Consejo de Supervisión toma la decisión "por unanimidad", "por no haber cumplido varias funciones de primera importancia para su cargo". El Consejo consideran que esta decisión es importante "para mantener la vitalidad del Instituto". Se trata de "renovar eficaces y amplias relaciones entre el Instituto y la comunidad financiera basadas en el mutuo respeto de los estándares bancarios internacionalmente aceptados".

7. Tedeschi asegura que le han echado por "defender la ley anti blanqueo de dinero", "me debato entre el ansia de explicar la verdad y el deseo de no turbar al Santo Padre", "mi cariño por el Papa prevalece sobre cualquier otro sentimiento, incluso el defender mi reputación, que ha sido vilmente pisoteada". Desde septiembre del año pasado, Tedeschi estaba siendo investigado por la Fiscalía de Roma por supuesta violación de las normas sobre la prevención del blanqueo de dinero. El 5 de junio, a las 5'25 de la mañana, la policía registra su casa y su oficina. El motivo: su amistad con Giuseppe Orsi, presidente del grupo Finmeccanica, que está siendo investigado por un presunto delito de corrupción. En el registro, la policía encuentra una carpeta llena de papeles con los entresijos del IOR. "En el Vaticano he visto cosas que dan miedo", decía recientemente Tedeschi a su amigo Orsi en una conversación interceptada por orden judicial. 

8. El ex banquero del Papa teme por su vida: "Si me asesinan, aquí dentro está la razón de mi muerte", confesó a dos amigos. Se refería a la carpeta llena de papeles, que ahora está "en manos de la Fiscalía de Roma", informa Irene Hernández (El Mundo, 8-6-2012). Tedeschi "sospechaba que detrás de algunas de las cuentas cifradas del banco se ocultaba el dinero sucio de empresarios, políticos y hasta de jefes de la Mafia", “Todo comenzó cuando pedí información sobre las cuentas que no pertenecían a religiosos”, escribe Tedeschi en su carpeta. Al parecer, durante su permanencia al frente del banco vaticano, al que llegó en 2009, fue descubriendo que, tras algunas cuentas cifradas, se escondía dinero sucio de “políticos, intermediarios, constructores y altos funcionarios del Estado”. Pero no solo. Como sostiene la fiscalía de Trapani (Sicilia), también Matteo Messina Denaro, el nuevo jefe de jefes de la Cosa Nostra, tendría su fortuna puesta a buen recaudo en el IOR a través de hombres de paja, dice Pablo Ordaz (El País, 10-6-2012). El Vaticano manifiesta "sorpresa y preocupación "por el secuestro de los documentos del IOR que Tedeschi tenía en su casa y en su oficina. Además, recuerda a Italia "las prerrogativas soberanas reconocidas a la santa Sede por el ordenamiento internacional". 

9. El 9 de junio, el diario italiano "Il Fatto Quotidiano" publica un informe psiquiátrico enviado al director general del IOR, Paolo Cipriani -enfrentado desde hace tiempo a Tedeschi. El informe del psiquiatra Pietro Lasalvia, encargado del stress laboral entre los empleados del banco, se basa tan sólo en un rato pasado junto a Tedeschi con motivo del aperitivo previo a las fiestas de Navidad de 2011 y es enviado tres meses después, el 18 de marzo, en plena operación para destituir al presidente. "El presidente, escribe Lasalvia, ha monopolizado completamente mi atención, celebrando su persona con a mi modo de ver inoportunas observaciones sobre la moralidad de los dependientes o sobre las capacidades del clero", aparecen "rasgos de egocentrismo, narcisismo y un parcial alejamiento del plano de realidad, asimilable a una disfunción psicopatólogica conocida como acidia social”, se evidencia una "cierta incongruencia" entre los rasgos de personalidad aparecidos y el "delicado papel" que representa. El portavoz vaticano considera "desagradable e incorrecta" la filtración. 

10. Un paso muy importante en la gestión del IOR por parte de Tedeschi fue la creación, en diciembre de 2010, de la Autoridad de Información Financiera (AIF) y la proclamación de las nuevas normas vaticanas para prevenir y contrastar, dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano, las actividades ilegales en el campo financiero y monetario. Benedicto XVI quería dar "transparencia, honestidad y responsabilidad" a todas las acciones financieras y monetarias de los entes en conexión con el gobierno de la Iglesia católica, aspirando a su inclusión dentro de la Lista blanca de la OCDE de países virtuosos en la lucha contra el blanqueo de dinero o provenientes de la criminalidad organizada.

anderson11. Conviene tenerlo en cuenta. El pasado mes de enero, el cardenal Tarcisio Bertone (apoyado por el consejero Carl A.Anderson, presidente de los Caballeros de Colón, y por el abogado norteamericano Jeffry Lena) provocó cambios significativos en la legislación aprobada dos años antes, recortando algunas prerrogativas de la AIF a favor de la Secretaría de Estado. La nueva reglamentación no convencía al presidente de la Autoridad de Información Financiera, cardenal Attilio Nicora, ni al hasta ahora presidente del IOR. De hecho, en la reunión de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia, presidida por Bertone, el viernes 25 de mayo, se produjo "un cerrado cara a cara entre Bertone y Nicora, los dos máximos pesos pesados, que se enfrentaron sobre el control de la finanzas vaticanas" (A. Pelayo, Vida Nueva, 2.803). La Comisión Cardenalicia, compuesta por cinco cardenales, parece estar dividida. En su reunión del 1 de junio, los cardenales Attilio Nicora y Jean-Louis Tauran no ratifican el cese de Tedeschi. 

12. Al parecer, hay más. Según Bertone, Tedeschi es "reo de haber hablado demasiado con los fiscales de Roma de cuentas cifradas y, con algunos periodistas, del asunto del hospital San Raffaele de Milán, e inculpado sobre todo por haber flirteado demasiado con la cúpula de una entidad extranjera como Bankitalia", dice Emiliano Fittipaldi en el semanario L'Espresso (28-5-2012). El banquero se negó a que el IOR salvara de la bancarrota al hospital católico de Milán, colapsado por manejos turbios. El gerente del hospital, Mario Cal, se suicidó en su despacho (ver Miguel Mora, "Muerte en el San Raffaele", El País, 18-7-2011). 

13 El Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, ha declarado en una entrevista al canal de televisión público RAI 1. "Los ataques instrumentalizados han existido siempre, en todas las épocas; sin embargo esta vez parece que esos ataques sean más precisos, algunas veces también feroces, mordientes y organizados","lo que es más triste en este caso y en estos acontecimientos es la violación de la vida privada del Santo Padre y de sus colaboradores más cercanos". 

14. Y el Papa ¿qué hace?, ¿qué dice?, ¿qué posición adopta? Según algunos, el Papa no puede hacer nada porque "significaría una fractura con su brazo derecho", "no sería capaz de imponerse a Bertone", el cardenal secretario de Estado. Eso sí, Benedicto XVI se puso a llorar por su "amigo Ettore", "después se enfadó muchísimo y reaccionó diciendo que la verdad sobre este asunto tendría que salir". El banquero destituido colaboró con el Papa en la encíclica "Caritas in veritate". Si el Papa optara realmente por luchar contra la corrupción vaticana, sería verosímil "la existencia de un complot para asesinar a Benedicto XVI", como anunció en China el cardenal Paolo Roneo en el pasado mes de noviembre (Il Fatto Quotidiano, 10-2-2012).

15. El domingo 27, día de Pentecostés, Benedicto XVI saca el tema ignaciano de las dos banderas: "Debemos elegir si permanecer bajo la bandera del diablo o bajo la de Jesús. Bajo la primera bandera nos unimos en busca de riqueza, el vano honor, el orgullo y, por lo tanto, todos los vicios. Bajo la de Jesús, amando la pobreza - espiritual y material -, la humillación, la humildad y todo lo que se llama virtud". Según el Papa, estamos viviendo en una "nueva Babel". Sin embargo, el problema está en la prensa: "Se han multiplicado deducciones, amplificadas por algunos medios de comunicación, del todo gratuitas y que han ido más allá de los hechos ofreciendo una imagen de la Santa Sede que no se corresponde con la realidad", "deseo renovar mi confianza y mi aliento a mis más estrechos colaboradores y a todos aquellos que diariamente con fidelidad, espíritu de sacrificio y en silencio me ayudan en mi ministerio". 

manifest16. Ese mismo día, una manifestación que termina en la plaza de San Pedro pide se investigue la desaparición de Emanuela Orlandi. El Papa no dice ni palabra. ¿Cómo puede explicarse? La diplomacia vaticana lo decidió así el pasado diciembre: "No es oportuno hacer referencia al caso", "el hermano de la Orlandi sostiene con fuerza que en diversos niveles vaticanos hay ley del silencio y que se esconde algo", el hecho de que el Papa sólo mencione el caso puede dar apoyo a la hipótesis" (ver Nuzzi, Sua Santità, pp. 137 y 296).

17. Pietro, hermano de Emanuela, ha manifestado: "La colaboración debería ser espontánea, dictada por los valores que Jesús nos ha enseñado: verdad y respeto a la vida". Días atrás, había manifestado también: "Espero que haya colaboración y transparencia por parte del Vaticano", "antes no hubo colaboración ni transparencia". Entonces, el 6 de mayo, la fiscalía de Roma había autorizado la apertura de la cripta donde estaba enterrado el jefe mafioso, Enrico de Pedis, para investigar el secuestro de Emanuela Orlandi, desaparecida en 1983. 

18. Veamos los antecedentes. Enrico de Pedis, capo de la banda de la Magliana, fue asesinado el 2 de febrero de 1990. Enterrado a los cuatro días en el cementerio romano del Verano, un mes después se le concedió un privilegio que el derecho canónico reserva a papas, cardenales y obispos: ser enterrado en una iglesia, como si fuera un santo. La sepultura en la basílica, que goza de extraterritorialidad (es territorio vaticano), se hizo con todos los papeles. Con fecha 10 de marzo de 1990, el cardenal vicario de la diócesis de Roma, Ugo Poletti, dio el permiso correspondiente, solicitado por el entonces rector de la basílica, Piero Vergari, que estuvo en ella hasta 1991. "De Pedis ha sido un gran benefactor de los pobres", alegó el rector. Según algunos, el dinero del capo se empleó en obras de la basílica. En cualquier caso, el templo se convierte literalmente en "cueva de bandidos", como denunciara Jesús (Mc 11,17). En 1992, el Opus Dei adquiere el palacio romano del que forma parte la basílica.

19. Con fecha 3 de octubre de 2005 el parlamentario italiano Giuseppe Lumia interrogó a la presidencia del Consejo de ministros sobre la sepultura del mafioso Enrico de Pedis en la cripta de la basílica de San Apollinare, junto a la plaza Navona de Roma. "La basílica forma parte de un complejo de cuatro plantas, en el que da sus cursos de formación (filosofía, teología, derecho canónico, ciencias de la información) el Pontificio Ateneo de la Santa Cruz, del Opus Dei" (El día de la cuenta, p. 251; ver pp. 249-250, 233, 240, 311-312). En sus cincuenta años de historia el Pontificio Ateneo tuvo otros nombres: Colegio Romano (1953), Centro Académico Romano (1984), Ateneo Romano (1990), Pontificia Universidad de la Santa Cruz (1998).

20. He aquí lo que dijo Sandra Minardi, amante del capo, sobre Emanuela Orlandi: "La secuestraron y la llevaron a la casa de mis padres en Torvaianica, cerca de Roma". El capo, Enrico de Pedis (llamado Renato o Renatino) "me dijo que el apartamento le servía para una noche, que era una emergencia, pero al final la tuvo allí un par de semanas", "Renato y Sergio (su chófer) me la subieron en el coche". La chica secuestrada "estaba trastornada, confusa, lloraba, reía...Me dijo: 'Me llamo Emanuela", "un día, Renatino llegó a comer al restaurante Pippo l'Abruzzese; iba con Sergio, el chófer, y llevaban dos sacos", "fuimos a una obra, y yo me quedé en el coche. 'Así hacemos desaparecer todas las pruebas', dijeron". En uno de los sacos estaba el cuerpo de Orlandi; y en el otro, "el de un niño de 11 años" (ver Miguel Mora, "Amante del gánster, querida del obispo", en El País, 10 de octubre de 2010). 

21. Sandra Minardi "no solo aportó la marca y el color del vehículo presuntamente utilizado en el secuestro —un BMW 745i gris oscuro—, sino que aseguró que se encontraba en un garaje subterráneo cercano a Villa Borghese. Los policías —seguramente sin mucha convicción— se acercaron y… allí estaba, 18 años después de la muerte del capo. Al indagar sobre el vehículo se descubrió que el primer dueño fue un empresario relacionado con el Banco Ambrosiano" (ver Pablo Ordaz, "Un capo rodeado de cardenales", El País, 6-5-2012).

22. Es una pista que la Fiscalía de Roma podría seguir, si no la está siguiendo ya. Desaparecido de escena el jefe de la logia P-2, Licio Gelli, es decir, huido al extranjero, el presidente del Banco Ambrosiano Roberto Calvi tiene un nuevo protector, Flavio Carboni: "hombre de negocios sardo, que parecía tener una cantidad asombrosa de amigos en lugares destacados: en el mundo de la política, de las editoriales, del Vaticano, de los servicios de inteligencia y del hampa", "Carboni asumió el papel de principal encargado de las relaciones públicas de Calvi". Al propio tiempo, "Carboni pertenece a la banda de la Magliana: es el ecónomo de la banda" (El día de la cuenta, pp. 112 y 249-251). 

23. En el palacio San Apollinare estaba el Instituto Pontificio de Música Sacra, la escuela de música que frecuentaba Emanuela Orlandi. En su momento, fue titular de la basílica el cardenal Pericle Felici. Los cardenales Felici y Benelli eran hombres de confianza de Juan Pablo I, opuestos al reconocimiento del Opus Dei como prelatura, que Juan Pablo II concedió el 28 de noviembre de 1982. Felici y Benelli murieron ese año (22 de marzo y 26 de octubre, respectivamente), "cuando aún estaban cotejando pruebas de las enmarañadas finanzas y relaciones del IOR" (Se pedirá cuenta, p. 78; en la red, www.comayala.es, "Como si fuera un santo", 3-10-2007). 

24. En la película El Padrino III (1990), Michael Corleone, heredero de don Vito Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimar las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Para ello quiere adquirir la empresa "Immobiliare". Michael es presionado por los jefes de otras familias mafiosas, que desean participar en la operación que la familia Corleone prepara con el Vaticano. Las negociaciones se complican debido al estado de salud del Papa Pablo VI, cuya ratificación es indispensable. El cardenal Lamberto (en la realidad, Luciani) es elegido Papa con el nombre de Juan Pablo I. Miembros de la alta jerarquía eclesiástica le traicionan en su empeño de limpiar el Banco Vaticano, entre ellos, el arzobispo Gilday (Marcinkus), que es socio del Banco Ambrosiano y mantiene lazos con la mafia. Michael es informado de que el nuevo Papa corre peligro de muerte, pero no puede hacer nada para salvarlo. El Papa muere envenenado con una taza de té

25. Afirma el juez Carlo Palermo en su libro titulado "Il papa nel mirino" (1998), El papa en el punto de mira: “Siempre en aquel lejano 1983, por un informe de la Finanza de Milán, fui informado del papel desarrollado por un importante instituto de crédito islámico, la Banca de Crédito y Comercio Internacional, una banca fundada por la mafia pakistaní operante en todo el mundo, vinculada a tráfico de drogas, armas y al mismo terrorismo. En aquel informe, venían también individuados algunos elementos de vinculación entre esas complicidades de alto nivel y algunos de nuestros misterios: el del Banco Ambrosiano, el de la P2, el del ‘suicidio’ de Calvi en Londres, el de nuestros servicios secretos desviados, el más reciente del atentado al papa. Este último episodio era descrito en una clave muy diversa de la indicada por Ali Agca” (p. 11).

26. Sorprende la serie de asesinatos y atentados, relacionados de una u otra forma con el Banco Ambrosiano, con la P2, con la mafia: el juez Emilio Alessandrini, que investigaba las actividades de Calvi y del Ambrosiano, es asesinado el 29 de enero de 1979; Juan Pablo I que quería cortar la relación del Banco Vaticano con el Banco Ambrosiano, muere en extrañas circunstancias el 29 de septiembre de 1978; en mayo del 81, cuando ha abandonado a su suerte al Ambrosiano y Calvi es encarcelado, Juan Pablo II sufre un brutal atentado; Calvi muere ahorcado en 1982; la secretaria de Calvi y un ejecutivo del Ambrosiano mueren también; siguiendo la pista de las armas y de las drogas, es asesinado el juez Montalto en los primeros meses de 1983; siguiendo la misma pista, el juez Palermo sufre un atentado en 1985, del que sale ileso; Sindona muere envenenado en 1986. En este contexto, la conexión Banco Vaticano-Banco Ambrosiano era muy peligrosa.

27. En el caso del atentado contra Juan Pablo II, el juez instructor Rosario Priore buscó en vano la colaboración de las autoridades vaticanas: “Muchos interrogantes de esta investigación se hubieran resuelto si hubiera habido colaboración por parte de la Ciudad del Vaticano. Pero nos hemos encontrado delante de una actitud que aparece como intento, y no se comprende con qué fines, de cerrar toda investigación sobre el delito y de poner una losa sobre la búsqueda de la verdad”. El Vaticano encubre como secreto de Estado, junto a otros Estados, el tráfico internacional de armas y de drogas cuyos principales imputados, según el juez Carlo Palermo, están implicados en los asuntos Calvi-Ambrosiano y en el atentado contra el papa Wojtyla. 

28. Juan Pablo I se encontró con la misma situación que Juan Pablo II y decidió cortar los negocios vaticanos, haciendo frente (con valentía, delante de todos) a la masonería y a la mafia. Se ha ocultado este hecho, así como la causa de su muerte. A diferencia de lo que pensaba hacer Juan Pablo I, Juan Pablo II mantiene durante años al frente del IOR a Marcinkus, que había negociado primero con Sindona y después con Calvi. Massimo Ciancimino, el hijo de Vito Ciancimino, el alcalde mafioso de Palermo, afirma en una entrevista que en los años 70 y 80 su padre depositaba en el IOR parte del dinero que circulaba entre mafiosos y políticos. En 1990 el alcalde mafioso se envía a sí mismo una tarjeta postal con una misteriosa lista de trece personajes que según él pertenecen al "Cuarto nivel", altos cargos que actúan "fuera de sus competencias", "por razones de orden superior", "en esa tierra que linda entre la actividad de Cosa nostra y la actividad institucional" (M. Torrealta, Il quarto livello, BUR, Milano, 2011, 1-7). 

29. Aquel mes de mayo del 81 fue tremendo: el 13, el atentado contra Juan Pablo II; el 20, Roberto Calvi es encarcelado y, además, ese día se publican las listas de la logia masónica P2, provocando la caída del gobierno italiano. Al salir de la cárcel, Calvi recurre a Marcinkus, el cual le avala con unas cartas de patrocinio. Un año después, Calvi le dice a su protector Flavio Carboni que “debía hacerle entender al Vaticano que los curas tenían que hacer honor a sus compromisos, porque de lo contrario él revelaría todo lo que sabía”. 

30. Al propio tiempo que mantiene a Marcinkus, Juan Pablo II asume la línea de Agostino Casaroli, su secretario de Estado, el cual manifiesta en febrero del 81: “Los que nos critican tienen toda la razón. Así no se puede seguir. Tenemos que cambiar”. En este contexto, se produce el atentado contra Juan Pablo II, la quiebra del Banco Ambrosiano (1982) y el secuestro de Emanuela Orlandi (1983), que puede entenderse como instrumento de presión sobre el papa Wojtyla. De hecho, unos meses después, el 25 de mayo de 1984, el IOR se compromete a pagar cerca de 250 millones de dólares a los acreedores del Banco Ambrosiano.

31. En el juicio por la quiebra del Banco Ambrosiano, las cúpulas del Ambrosiano y de la logia P2 fueron condenadas por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia de Milán. Las principales condenas cayeron sobre los jefes de la P2: 18 años y medio de cárcel para Licio Gelli y 19 para Umberto Ortolani (17-4-1992). Seis años después, el 4 de mayo de 1998, en el contexto de esa lucha de poder por el control del Vaticano (verdadero caso de posesión diabólica) se produce el triple crimen de la Guardia Suiza.

32. Entones ¿demonios familiares? Eso parece. De momento, falta la víctima que hubo en otros casos. La clave sexual, que el exorcista supone en el secuestro de Emanuela, no está fundamentada. Desde el principio, dos agentes del servicio secreto dijeron al padre de Emanuela que investigaban "la trata de blancas", pero la pista no es fiable. La relación del secuestro con los curas pedófilos de Boston parece una pista falsa. Otra cosa es que en Boston hubiera mafia italo-americana que tuviera cuentas pendientes con el IOR. Aquí podrían situarse las llamadas del "americano" (El día de la cuenta, 235-236). El secuestro se entiende mejor como instrumento de presión sobre el Vaticano y, en último término, sobre el papa Wojtyla. 

33. Exorcizar no es, como en las películas, empuñar un crucifijo, echar agua bendita al asunto o pronunciar una fórmula mágica. También aquí hay que revisar la tradición a la luz del Evangelio. Exorcizar es "echar demonios" (Mc 1,39), es decir, superar problemas que desbordan. Es lo mismo que evangelizar. Para superar sus demonios familiares, el Vaticano necesitaría empaparse de Evangelio. Como dice Jesús a Nicodemo, necesitaría nacer de nuevo (Jn 3,7). No como Estado, sino como lo que debe ser la Iglesia: Comunidad.

34. Juan Pablo I no se sentía bien como jefe de Estado, algo tan extraño a la misión del obispo y del pastor. Dijo a su consejero teológico don Germano Pattaro: “En mis viajes querría que todo se desarrollara en la sencillez y en la caridad. Cristo Jesús, Pedro y Pablo nunca fueron jefes de Estado. Sé y entiendo todas las razones históricas, de tradición y de oportunidad que pueden proporcionar prestigio a la Iglesia y al Papa y ser de ayuda a las gentes donde viven y actúan los cristianos. Pero cómo se puede cambiar la piel de golpe, ponerse un vestido tan distinto, un título y un poder, intrínsecamente extraños a la misión del obispo y del pastor, como el de soberano de la Ciudad del Vaticano” (Bassotto, 127).


Jesús López Sáez          

3 de julio de 2012