En el principio era la palabra
 

Entrevista a Jesús López   (por Bonifacio Fernández)

En el ámbito familiar, destaca la influencia de mi madre; murió cuando yo tenía once años, pero cuento con su presencia misteriosa. En el ámbito de la Iglesia universal, son para mí muy significativos: Juan XXIII, que puso en marcha la renovación eclesial; Teilhard de Chardin, que dio al cristianismo una visión dinámica del mundo y al mundo una visión pascual de la resurrección; Juan Pablo I, el Papa profeta, que dio testimonio de Cristo en su mes de pontificado. En el ámbito de la comunidad, destacaría a aquellas personas con quienes, de una forma especial, comparto la experiencia del evangelio.

3. ¿Cómo suele Usted hablar de Dios en este año del Padre?

Como siempre, con confianza, de un Padre que nos ama, nos trata como a hijos, nos habla de muchas maneras, nos manifiesta quién es por medio de Cristo, nos invita a una fraternidad universal. Y está con nosotros no sólo al principio, sino también al final.

¿Cómo enfoca concretamente la lectura y meditación de la Palabra de Dios en sus catequesis?

Con la adaptación necesaria en cada caso, solemos utilizar el esquema de reunión que Pablo propone a la comunidad de Corinto: "Cuando os reunís, cada cual puede tener un salmo, una instrucción, una revelación, un discurso en lengua, una interpretación" (1 Co 14,26). También utilizamos este otro esquema, que es semejante: información de lo más importante, acontecido desde la última reunión; escucha de la Palabra de Dios, dicha ya (instrucción) o dicha hoy (en los diversos acontecimientos y situaciones); oración desde lo escuchado, desde lo vivido, con un salmo, con propias palabras, en el espíritu del Padre nuestro; acción, que brota de la Palabra escuchada.

7. ¿Qué ideas y orientaciones básicas del Concilio Vaticano II están todavía pendientes de desarrollo, según su visión, o están siendo abandonadas?

El objetivo fundamental del Concilio, "devolver al rostro de la Iglesia de Cristo todo su esplendor, revelando los rasgos más puros y simples de su origen" (Juan XXIII), a pesar de todos los esfuerzos y logros (al menos, a gran escala) no ha sido aún asimilado y aplicado suficientemente. Se ha dicho acertadamente que "la aparición de las pequeñas comunidades es la manifestación más importante de la recepción y realización del Concilio en la Iglesia" (J.Losada). Esto supuesto, he aquí algunas orientaciones básicas pendientes de desarrollo y de aplicación: la recuperación de la Palabra de Dios dicha hoy en las circunstancias ordinarias de la vida (DV); el diálogo evangelizador con el mundo de hoy (GS); la reconstrucción del tejido comunitario de la Iglesia, que es misterio de comunión vivido en comunidad (LG); la celebración renovada de la fe, fruto de una comunidad viva (SC); la restauración del proceso catecumenal como proceso de evangelización (AG); el diálogo ecuménico y la restauración de la unidad (UR).

9. Desde su perspectiva de catequista y desde la experiencia de la comunidad de Ayala, ¿cuáles son las urgencias formativas de la Iglesia en España y especialmente de la formación de los seglares?

Recuperar la dimensión actual de la Palabra de Dios en las situaciones concretas de la vida. Y recuperar, para bautizados o para quienes se preparan a recibir el bautismo, un tipo de catequesis (de inspiración catecumenal) que sea una entrega viva del evangelio y de todo el evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

11. ¿Qué dimensiones del evangelio le parece que son más difíciles de entender y aceptar por parte de la sociedad posmoderna y mediática de nuestro tiempo?

Por ejemplo, la perspectiva cristiana del matrimonio, la necesidad de superar las grandes diferencias sociales, la denuncia de los nacionalismos absolutos, el anuncio profético de los caminos que conducen a la paz.

13. El Papa Juan Pablo II ha hablado de preparar el Jubileo del año 2000 mediante la conversión: dice que la Iglesia tiene que purificarse y arrepentirse de errores, infidelidades, incoherencias y retrasos, ¿cuáles habría que mencionar desde la perspectiva europea?

En medio de una sociedad que envejece, no se ha hecho bien el anuncio de una paternidad responsable; en medio de una sociedad rica, no se ha superado generosamente el abismo social de la inmigración que se acerca a la mesa de Europa; en medio de una sociedad violenta, no se ha denunciado claramente la locura de los nacionalismos absolutos ni se ha anunciado proféticamente el camino que conduce a la paz.

15. ¿Qué sobra y qué falta en los procesos de iniciación y formación de los cristianos en nuestro país?

Sobra teoría, indoctrinación, divorcio entre fe y vida, anulación de la Palabra de Dios, pastoral de consumo. Falta experiencia de fe, conciencia de proceso, comunidad viva donde pueda desarrollarse el hombre nuevo nacido del evangelio. No es el individuo, sino la comunidad quien puede evangelizar, quien puede catequizar, quien puede celebrar. Es preciso levantar la tienda caída (Hch 15,16), reconstruir el tejido comunitario de la Iglesia, volver a las fuentes de las primeras comunidades, hacer ese viaje que no viene en las agencias de peregrinación.